

La disfunción eréctil (DE) se define como la inhabilidad persistente de obtener o mantener una erección suficiente que permita un desempeño sexual satisfactorio. En México, afecta a los varones mayores de 40 años, en un 55% en forma leve, al 35% de manera moderada y al 10% en forma severa.
La DE se asocia a algunos factores modificables o reversibles, incluyendo estilo de vida y consumo de medicamentos. Estos factores se pueden modificar antes o durante el empleo de alguna terapia dirigida a la DE. Como regla, la DE se puede tratar exitosamente con múltiples opciones terapéuticas disponibles; sin embargo, no se puede curar.
La excepción a la regla son los casos de origen hormonal, psicogénica, postraumática, y arteriogénica.


Este padecimiento puede afectar la salud psicosocial y tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, así como de su pareja. Algunos factores de riesgo para desarrollar DE son edad avanzada, diabetes, hipertensión, dislipidemia, enfermedad cardiovascular, obesidad, síndrome metabólico, sedentarismo y tabaquismo. Además, existen una asociación entre DE y algunos antihipertensivos como los diuréticos tiazidicos (hidroclorotiazida, clortalidona) y beta bloqueadores (metoprolol, atenolol, bisoprolol).
También se ha reportado en conjunto con algunas enfermedades como eyaculación precoz (50%), hipertiroidismo, deficiencia de vitamina D, hiperuricemia, depresión, ansiedad y enfermedad renal crónica. Es importante acudir con un experto para realizar una historia clínica, exploración física y realización de estudios como ultrasonido doppler de pene, glucosa sérica, perfil de lípidos, testosterona total y estradiol.
Doctor: Emilio de León Castorena
Cédula de médico general: 9030959
Cédula profesional: 13400596
Especialidad: Urología